Consiste en la participación en reuniones con la otra parte, con o sin la presencia del cliente según este disponga, para defender sus intereses tanto en las tratativas previas a una contratación, cuanto en las relativas a un conflicto ya suscitado que compromete la relación contractual o cuando ya medio ruptura de la relación y deban negociarse sus consecuencias.

Incluye expresamente la participación en audiencias de mediación prejudicial y de conciliación judicial.

Implica la aplicación de las técnicas de negociación de la Escuela de Harvard.