“Los negocios de la moda, su importancia y la necesidad de protección legal”.
Por LUCIA SPAGNOLO.
La moda y su evolución:
La moda según define Wikipedia, proviene (del francés mode y este del latín, modus, modo o medida). En su sentido amplio es una elección, o un mecanismo regulador de elecciones, realizadas en función de criterios subjetivos asociados al gusto colectivo.
Sin perjuicio de la indumentaria, ropa, se refiere a las costumbres que marcan alguna época o lugar específico, en especial, aquellas relacionadas con el vestir.
Pero refiriéndonos a nuestro tema específico y de allí que viene muy bien esta acepción, la moda como tal es todo lo que nos rodea y que llamamos de alguna forma Globalización, estamos rodeados de moda, ya sea unicamente hablando de ropa o todo lo que implica desde costumbres hasta actitudes.
Con el correr del conocimiento en el asesoramiento podemos tomar varios ejemplos de cuáles son las vicisitudes de una sociedad en la que la moda tiene incidencia trascendental en la actividad floreciente o decreciente en un país, sociedad región.
Históricamente los grandes movimientos de cambios de pensamientos sociales, fueron reflejados previamente a través de la moda.
Los casos son innumerables. A modo de ejemplo el estilo Rococó originario de Francia del siglo XIX, reflejaba en aquél entonces la frivolidad y el exceso, resaltando el placer personal, implicó también en contraposición el deseo de volver a la naturaleza.
Y más aún la Revolución Francesa de 1789 modernizó muchos aspectos de la sociedad y ocasionó un claro cambio en la indumentaria: del decorativo rococó a los vestidos más sencillos del neoclasicismo. Este cambio radical en el vestir, fenómeno único en la historia de la moda, es un reflejo de los grandes altibajos que los valores sociales experimentaron en esa época. (Colección del Instituto de Indumentaria de Kioto; Una Historia desde el Siglo XVIII al Siglo XX. Tomo I. pág. 8, Editorial Thaschen 2012).-
El absolutismo y despotismo y sometimiento del individuo, de la época descripta, del individualismo en extremo, se pasó a valores sociales que convergían con los valores de libertad y fraternidad. La propiedad y la economía usufructuada por algunos dió lugar a la revolución y con ella el comienzo de una nueva etapa histórica, reflejada en la indumentaria.
Otro ejemplo lo observamos es el caso de la sociedad, Sudafricana zona de Oustried, que a fines del siglo XIX se convirtió en una zona rentable debido a la cría de avestruz, que la zona prominente detentaba, y cuyas plumas eran codiciadas como indumentaria para las altas clases europeas.
Esas ciudades pobladas de avestruces, pasaron en menos de cincuenta años, (1870 a 1915) de sociedades prominentes, y ricas, a desaparecer de la economía regional.
Por diversas circunstancias, matanza indiscriminada, y con ello el alzamiento de los grupos protectores de animales, como así también la aparición de rodados, lo que hacía que las mujeres les imposibilitaba el ingreso a ellos debido el exuberante plumaje de sus sombreros.-
En el siglo XX, pudo verse indudablemente la valoración y exaltación de los derechos de las mujeres a través de los cambios sustanciales de sus vestimentas. Luego de la primer guerra mundial, la incorporación de indumentaria masculina como el uso de pantalones, pañuelos en el cuello, camisas, inimaginables en el siglo anterior.
O la exhibición de sus piernas en la década del cincuenta, a través de la famosa minifalda que ha quedado hasta nuestros días.-
Y en cuanto a los cambios en la elaboración de las prendas, hemos pasado del arte de construir un modelo a mano con personal propio del emprendedor, a la implementación del elaboró un sistema de organización racional del trabajo, ampliamente expuesto en su obra Principles of Scientific Management (1911), en un planteamiento integral que luego fue conocido como “taylorismo”. Se basa en la aplicación de métodos científicos de orientación positivista y mecanicista al estudio de la relación entre el obrero y las técnicas modernas de producción industrial, con el fin de maximizar la eficiencia de la mano de obra, máquinas y herramientas, mediante la división sistemática de las tareas, la organización racional del trabajo en sus secuencias y procesos, y el cronometraje de las operaciones, más un sistema de motivación mediante el pago de primas al rendimiento, suprimiendo toda improvisación en la actividad industrial.
Que hizo este sistema: bajo sustancialmente los costos, dado que se reducían los salarios y comenzó a caer la mano de obra calificada. Este sistema si bien en los países más desarrollados se inició fines del siglo XIX en Sudamérica comenzó a propagarse a fines de la década del cincuenta. Ahora bien
Este sistema conllevó entre otros problemas a traslucir el monopolio del conocimiento, interés en que ese conocimiento no trascienda para así lograr mantener aquél régimen.
Y de ese sistema, en la industria de la moda, hoy el mundo refleja no digo en todos los industriales pero en mucho de ellos a la tercerización tallerista esclavista. Y en particular con personas indocumentadas que ingresan al país en forma ilegal y trabajan mediante el sistema de cama caliente, horas sin descanso alguno en lugares inhóspitos por salarios irrisorios.-
Este sistema es global no solo sucede en nuestra región, sino en el mundo, las grandes marcas desentendidas de las contrataciones directas, aprovechan la dificultad de comprobación de los abusos personales que desatan, desde talleres clandestinos hasta en buques movibles por todo el mundo con infinidad de trabajadores que no tienen más opción que trabajar infinidad de horas en la confección de prendas, con un concepto de supervivencia pura.
El contexto actual en la Industria, en el mundo. No todo está perdido.-
La riqueza y el movimiento económico generado por la industria de la moda, se visualiza fundamentalmente en los estratos sociales lujosos. Así puede notarse una presencia importantísima fundamentalmente en empresas familiares en ese mercado. Tal es el caso de LVMH PPR, HERMES, O Salvatore Ferragamo, Prada, Sara, entre otras. Esto se genera debido a la reputación de la marca, siendo un elemento esencial en la industria de lujo.-
En contraposición a ello también podemos resaltar que la globalización está dando muestras de incertidumbre al respecto, ya que la tecnología, el consumo desmedido y la tendencia del vale todo, en palabras de la socióloga Susana Sulquin, (entrevista infobae 27.06.2013 on-line por Maríana Gándara) hacen a que el escenario del fashion, haya cambiado.
Y en qué sentido el cambio es importante. Por una parte la moda de lujo de altísimo poder adquisitivo, incorpora a creativos del arte a productos de consumo masivo pero limitado a un sector social. Tal es el caso de Damien Hirsch, Takamas Muricana, Nico Constantini, quienes son contratados por marcas de lujo para diseños de autor.
Y por otro lado se imponen los diseños de perdurabilidad para determinada necesidad, tales como los deportes, la ropa casual, las industrias del sector dedicadas brindar a los consumidores diseños realizados con géneros inteligentes.-
Podemos también recalcar que en la actualidad el movimiento existe un movimiento ecologista que podríamos llamar moda ética y sustentable, mediante el cual con texturas orgánicas, se pretende elaborar prendas que perduren en el tiempo, contribuyendo de esta manera a reducir los daños que se generan en el medio ambiente.-
La situación particular en nuestro País.
En la investigación realizada por Paula Miguel, (Emprendedores de diseño; Aportes para una sociología de la moda, Editorial Eudeba, pág. 60, Buenos Aires, Agosto de 2013), nos resalta la incidencia de la manufactura textil y de la confección dentro de la industria argentina, tanto en términos de valor agregado como de puestos de trabajo.
Indica que después de la elaboración de alimentos y bebidas un rubro que representa el 25% del valor total de la producción nacional, los sectores de producción textil, confección de prendas y calzado se ubican conjuntamente al nivel de las industrias petroquímica y automotriz, cuyos porcentajes oscilan entre un 8% y un 10% del total de la producción nacional.
Claramente el diseño y el marketing, tal como señala Paula Miguel dan idea de un producto diferenciado, dando origen a un crecimiento sin límites. La imagen, la marca, y la publicidad, y la calidad del producto permite a empresas sostener productos diferenciados priorizando su venta en ciertos canales específicos, para mantener el valor de la marca.
La fabricación de productos textiles y de prendas de vestir emplean en conjunto, al 9,5% de las personas que trabajan en la industria (5,5% y 4%, respectivamente). Si se toman en consideración también los sectores del cuero y calzado, ese porcentaje trepa a más del 13%. Tomado en su conjunto, el Valor Agregado Bruto del sector representa un 8,35% del Valor Agregado Bruto total del país (4% para textiles, 2,2% para prendas, y 2% cuero y calzado).
Los números hablan por sí solos. Como esta industria genera riqueza a través de la creatividad y en particular con algunos beneplácitos en el buen sentido de la palabra del Estado sea provincial, municipal o Nacional.
Veamos.
La volatilidad y conversión de la industria que pasa a una baja significativa en la década de los noventa, motivada por la falta de adaptabilidad de las empresas de la indumentaria, debido a que los consumidores buscaban en grandes cadenas productos diversos, como así también la reconversión del mercado local con empresarios nacionales que fueron adquiridos por empresas extranjeras que los gustos de los consumidores, coadyudado por el ingreso indiscriminado de productos importados.
Y como contraposición a dicha década surge desde fines de la misma, la implosión de la industria en el sector de diseño de autor.
Así un estudio de la fundación Pro Tejer, en el año 2007, en la recuperación y crecimiento de la industria textil y de indumentaria, se pueden señalar tres etapas:
2002/3: el estímulo de tipo de cambio más competitivo y la mejora en niveles de rentabilidad, se inicia un proceso de acondicionamiento y reactivación de las instalaciones productivas, elevándose el nivel de actividad a un 67%.-
2004 hasta el primer semestre de 2007: con la estabilización relativa del tipo de cambio y el paulatino incremento de los costos, los niveles de rentabilidad comenzaron a estancarse y las empresas dependen de la capacidad de generar un aumento en su volumen de ventas.
A partir del segundo semestre de 2007 en adelante el comportamiento de las diferentes ramas productivas comenzó a ser más irregular, señalándose que a partir del 2004, a partir de la reinversión de utilidades generadas en los períodos anteriores empezó un proceso de desarrollo de inversiones en ampliación y modernización de la estructura productiva.
Se generó en este período 149 mil puestos de trabajo directos. Cada millón de pesos invertido se generó cerca de ochenta puestos de trabajo: (ver Paula Miguel, pag. 81)
Y por último queda señalar un altísimo nivel de exportación en este período llegándose a un incremento del 56%, con un claro aumento del valor agregado en la producción.
Nuestras propuestas:
Como corolario de lo expuesto, sostengo la importancia de apoyar:
a) las políticas públicas, como la del GCBA, que promueven redes de relaciones de contactos y hacen a la difusión del diseño a partir de redes de relaciones de contactos y hacen a la difusión del diseño a partir de distintas acciones de gobierno,
b) las acciones de iniciativas privadas, que con un enfoque empresarial fortalecen relaciones comerciales y brindan escenarios y locales para mostrar la producción de diseño, a la vez que instalan algunos premios como instancias de legitimación, y
c) la acción de la prensa especializada que cumple un papel central a la hora de vincular esta producción específica con el público amplio, y contribuir así a ampliar la clientela y la circulación del diseño como concepto , en una suerte de rol pedagógico, construyendo un relato para explicar de qué se trata el diseño de indumentaria profesionalizado.
En particular, y como abogada, vengo sosteniendo en charlas y algún trabajo publicado[1], que se ha detectado la necesidad de dar protección jurídica y reglas más amigables a la actividad empresarial en su conjunto y que engloba a la moda.
O sea que debemos proteger como abogados de los sectores que aglutinan a la moda, llámense, textiles, curtiembres, mineras, servicios, diseños, intangibles de todo tipo dentro de la protección en particular de la propiedad industrial e intelectual, por sobre todo debemos capacitarnos en el conocimiento del sector de manera tal de brindar un servicio con conocimiento y pericia.
Y a aquellos emprendedores que se hallan precarizado por iniciarse en la actividad brindarles oportunidades de crecimiento sostenido, de manera tal que al menos en lo jurídico, tengan los menores traspiés posibles.
En definitiva, debemos construir y fortalecer un “Derecho de la Moda” que, como nueva interdisciplina, promueva interpretaciones y nuevas normas para la tutela de la creación del diseñador y la de todas las personas que directa o indirectamente prestan servicios o se ven afectadas por esa industria.
[1] Lucía Spagnolo; “Derecho y Moda” Revista digital LWYR -on line-, 25/03/2014.
Silvia es cierto, es muy interesante tu comentario. Precisamente de estos temas se van a trabajar en la II Jornada Argentina de Derecho y Moda y la I. Jornada Latinoamericana de los Negocios el Derecho en la Industria de la Moda, los días 21 y 22 de agosto en el Palacio Balcarce sito en Quintana 121.
Considero muy importante el Derecho de la Moda Veo que acá cuando el diseñador trabaja para una empresa no tiene derecho a su firma, mientras que en el mundo la firma de quien creo la coleccion acompaña a la marca. He vista marcas que con nuevos diseñadores volvieron a tomar el mercado, DLNY es un ejemplo
Otro aspecto que si el Derecho a la Moda es el creador industrial de nuevas tela. En Italia se gesto el mercado de la moda a fines del siglo pasado por el desarrollo de nuevas telas. Pero esos diseños fueron patentados y su producción protegida, Armani destaco en esta innovacion ( logro que telas como el terciopelo y la lana se tejieran como fibras de seda o algodón de camisa) y una de las razones por la que dejo nuestro País fue porque no podía hacer valer sus licencias en telas si dejaba que se produjeran aquí como le exigieron