San Juan.– El presidente del Instituto Argentino de Empresas Familiares estuvo en San Juan disertando con el objeto del mantenimiento de estas instituciones. Sostuvo que en el país más del 75% de las empresas son de este tipo.
El dirigente, docente e investigador, titular del Instituto Argentino de Empresas Familiares, Eduardo Favier Dubois estuvo en San Juan disertando sobre la problemática de este tipo de instituciones y su supervivencia en el tiempo.
Al definir a las empresas, el especialista dijo que “a diferencia de Capital, en las provincias más del 70 por ciento de las empresas son familiares. Lo que a veces ocurre es que no se atiende a la necesidad de hacer un trabajo, porque hay una confluencia complicada entre lo que es las responsabilidades y el nexo familiar”.
Esto hace que en muchos casos esta articulación sea complicado, por lo que en muchos casos el asesoramiento es una buena herramienta como para salir al frente. Deben entender que “son fuertes e importantes, pero que tienen debilidades y puntos importantes que atender”, detalló Dubois.
Por ello, el objeto de las formaciones que se dan a este tipo de empresarios apunta a que se descubra como tal y que “entienda que es una empresa distinta con fortaleza y que entienda que tiene debilidades que debe atender”.
Implica sin más un alerta en la que se le dice al empresario que desde siempre vivió de eso y que tiene puesto “el corazón en el emprendimiento. La empresa viene a ser como el otro hijo que tiene el propietario”. Pero a “este hijo hay que prestarle mucha atención”, detalló el experto que disertó en la provincia.
En cuanto al funcionamiento de este tipo de empresas uno de sus rasgos distintivos es el funcionamiento vertical y con el tiempo la estructura tiene que cambiar sino la empresa muere con el creador. “Es muy difícil sacarle el poder a quien lo tuvo toda la vida. Pero éste es un trabajo donde tienen una participación los hijos, que son los que analizan las dificultades y los problemas”.
Por esto, uno de los temas que se tiene que tener en cuenta. “Para ser precavidos, el proceso de sucesión se tiene que preparar con tiempo”, dice Dubois.
Para el especialista este proceso lleva años y entre las cosas que se tienen que hacer en este tiempo es definir si la empresa continuará o no. “Si la empresa sigue se tiene que fijar las reglas de cómo va a seguir la empresa sin que el padre sea la ley. Esto es el protocolo de empresas familiares donde se dice cómo se hacen las cosas”, cerró.
